miércoles, 29 de junio de 2011

Buscas ese instinto. Se produce un cruze de miradas, tú le miras y él te mira, agachas la cabeza. Te das cuenta de que tiene unos ojos tan oscuros, y una mirada muy seria. Unos ojos llenos de ganas por contarte lo que ha vivido, por contarte que  no quiere que tu formes parte de eso, sino que quiere que formes parte de lo que le queda por vivir, y entonces te fijas en su sonrisa, y te das cuenta de que tu también quieres formar parte de su futuro, de todo lo que le queda por vivir.

lunes, 13 de junio de 2011

Isabella.

- Dale un tiro a esto y todo te parecerá mejor,creeme estarás más relajada.
+¿No te das cuenta?Contigo todo me parece mejor,y creo que nunca he llegado a estar tan relajada.
#2. SINE DIE

domingo, 12 de junio de 2011

Que se pare el mundo, que yo me bajo.

Porque lo que yo creo es que el amor puede compararse con unos tacones. Cuando te compras unos y los estrenas les cojes cariño, pero el tiempo hace que veas otros nuevos en un escaparate y pienses en cambiar los viejos aun sabiendo que les tienes cariño, por unos nuevos que no sabes si te gustaran al ponertelos. Quizás el amor siga estas estupidas reglas, que al salir y comprarte unos, veas unos increibles pero no accesibles y entonces aparezcan otros, peores pero no estan mal, pero al ver antes los otros, esos no te gustan tanto. Hay mil tipos de tacones, distintos colores, tallas, estilos, formas...Pero siempre habrá unos tacones favoritos, y por muchos tiempo que pase nunca negarias el ponertelos.